Día 29/08/15

Rocamadour - Baréges

Este día era el último que íbamos a realizar ruta en compañía de nuestros amigos Paco y Mari Jose ya que ellos ya desde Rocamadour se volvían para su Sevilla querida, nosotros nos quedaban un par de días y queríamos aprovecharlos dando una vuelta por los Pirineos y visitar algunos sitios que teníamos en mente y que nos habíamos quedado con las ganas de ver en otras ocasiones que habíamos visitado estos rincones años atrás.

Por la mañana después de desayunar como es costumbre, preparamos todo en las motos que gracias a la señora del hotel las teníamos aparcadas justo enfrente del mismo.

Preparando el retorno

Le decimos adiós

Ya puestos en carretera nos dispusimos a realizar los trescientos setenta kilómetros que nos separaban de destino, después de hacer un par de paradas, a la altura de la ciudad de Tarbes nos despedimos de Paco y Mari Jose, ya que ellos seguían para España y nosotros un poco mas adelante nos desviábamos hacia Lourdes.

Camino de Lourdes

En las cercanías de Lourdes paramos a comer y a continuación camino a Baréges que era donde teníamos el hotel para pasar las dos siguientes noches, ¿porque Baréges? porque fue donde encontré un hotel por Internet la noche anterior, que se encontraba cerca del Tourmalet, del pueblo de La Mongie que era desde donde salia el teleférico al pico de Midi, y hacia el otro lado el circo de Gavarnie y el circo de Troumouse que eran algunos de los sitios que queríamos visitar. 

Cuando llegamos a Baréges, un pueblo pequeño de montaña en plena carretera tuvimos suerte ya que había un parking justo enfrente del hotel y pegado a la oficina de turismo, descargamos las motos, cogimos la habitación y después de asearnos un poco vuelta a la moto, queríamos acercarnos al pueblo de La Mongie al otro lado del Tourmalet para enterarnos de los horarios y precios para subir al pico de Midi al día siguiente

Tipico de los Pirineos

La cima mas conocida del tour de Francia - El Tourmalet 

Descansando en el parque

Una vez que nos habíamos enterado de los horarios del teleférico para el día siguiente, nos tomamos unas cervecitas y no dispusimos a tomar camino de regreso hacia el hotel donde degustamos una suculenta cena acompañada de un vino estupendo y solamente un piso mas arriba teníamos la habitación.

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